Ford Mustang Boss 302 el nuevo deportivo a exámen

Después de 40 minutos en un transporte colectivo, llegamos al autódromo de Laguna Seca, con su sacacorchos incluido. Tenía que ser en aquel mismo asfalto en donde Parnelli Jones coronara al Boss en 1970 en la serie Trans AM y que sólo la pericia y audacia de Mark Donohue y su Javelin evitara el 1-2 con George Follmer al volante del otro Boss. Pero antes de darle de lleno en la pista, asistimos a la presentación donde nos lo enseñaron desarmado pieza por pieza. Ahí teníamos a la  versión extrema del Boss –nombrada ahora Laguna Seca–, la cual viene sin asiento trasero para apoyar la jaula anti vuelco de 4 puntos, con sistema de enfriamiento en cálipers, transmisión y suspensión de carreras, y todo lo necesario dentro del motor para que el V8 de 5 litros reforzado rasque las 7,500 vueltas. "¡Que ya se callen los ingenieros, por vida de Dios! ¡Queremos manejarlos!" No tan rápido. Primero había que saborear la versión callejera de los Jefes.

Lo primero fue girar la llave y desechar el modo comfort, para ajustar el sport (es un Mustang, no una Explorer). Al ajustar el asiento notamos que estos son totalmente austeros; la reducción de peso fue prioridad en este modelo. Nada de subwoofers o banalidades de esas, esta máquina fue pensada para la velocidad. Todo el dinero se fue pensando en el desempeño.

Pero como el que da y quita, con el embrague se desquita, seguimos sin parar hasta alcanzar 200 km/h, cambiando brusco y a la mitad del tacómetro en tercera. “¡Ah, caray! Este no es sólo un Boss de calcomanías y pintura”, pensé, tras lo que nos dirigimos a unas divertidas curvas en Carmel, un condado cercano… ¡y con pocos policías!

Si bien no llamamos la atención de ninguna highway-patrol, sí logramos la de un Camaro 1969 Rally Sport, negro, impecable, que nos siguió hasta nuestra primera locación fotográfica. En un principio, creímos que pararía para hacernos plática, comentar o preguntar algo de este desconocido Boss, pero no. Sólo se paró por un instante, nos miro de reojo con cara de pocos amigos y salió patinando llanta, rugiendo su motor 396. No cabe duda que la guerra que comenzó en 1967 sigue más vigente que nunca.  Este acontecimiento lo tomé como un buen presagio para la prueba y sólo sirvió para emocionarme más.

Después de exprimirle todas las emociones en los caminos montañosos de Santa Cruz, regresamos al autódromo relamiéndonos los bigotes, pensando sólo en la conducción sobre la legendaria pista. “Si este anda así en la calle, imagínate lo que nos espera en Laguna Seca” le comenté a Carlos, nuestro fotógrafo, a lo que sólo asintió con un pequeño movimiento de cabeza, pues la falta de nicotina en su cuerpo después de un par de horas sin cigarros lo mantenía en trance.

Motor
Situación	Delantero longitudinal
Nº de cilindros	8 en V a 90°
Bloque / cabeza	Aluminio / aluminio
Distribución	DOHC, 32 válvulas
Alimentación	Inyección electrónica, Ti-VCT
Cilindrada	4,951 cc / 5.0 l
Diámetro x carrera	92.2 x 92.7 mm
Compresión	11.0:1
Combustible	Gasolina, 92 oct
Potencia máxima	444 HP a 7,500 rpm
Par máximo	515.6 Nm (380 lb-pie) a 4,500 rpm
Transmisión
Caja	Manual, 6 velocidades
Tracción	Trasera
Embrague	Monodisco en seco
Relación diferencial	3.73 :1
Bastidor
Susp. del.	MacPherson c/brazo “L”
Susp. tras.	Eje rígido c/ Panhard.
Elemento elástico	Res. helicicodales
Estabilizadora del / tras.	346 mm / 250 mm
Frenos del.	Discos vent., 355 mm
Frenos tras.	Discos vent., 300mm
Asistencias	ABS, AdvanceTrac, EPAS
Dirección	Electrónica asisitida
Neumáticos	255/40 R19 del.,
	285/35 R19 tras.
RENDIMIENTOS
Vel. máxima	N.D.
Acel. 0-100 km/h	4.7 s
Consumo medio	9.1 km/l